UN AÑO LLENO DE GRANDES MOMENTOS

¡Buenos días a todos y a todas!

Faltan tan sólo 48 horas para dar por concluido el 2014 y se supone que toca hacer balance de lo vivido estos 365 días.

Ayer haciendo repaso de algunas fotos me dí cuenta de que este año ha sido un año lleno de grandes momentos, y no sólo por la boda, que eso es más que obvio.

Este año me ha aportado muchísimas cosas positivas a mi vida y la más importante de ellas yo diría que tiene que ver conmigo misma.


Se ha producido en mi un gran cambio. Creo que hacía mucho tiempo que no me escuchaba sinceramente a mi misma, que no dedicaba tiempo a centrarme en hacer aquello que quiero y realmente me apetece y a dejar a un lado las cargas, los "debería" y las autoimposiciones...

La gente de mi entorno dice que se nota que estoy en un momento muy dulce de mi vida. Soy feliz, muy feliz. Me siento más viva que nunca. Tengo unas ganas increíbles de aprender, de superarme cada día un poco más y de seguir explotando al máximo mi creatividad. La energía me desborda.

Este año además he conocido a gente maravillosa gracias a la boda, el blog e Instagram. Personas que me aportan muchísimo y de las que cada día aprendo algo nuevo. Siento que formo parte de una gran comunidad creativa de la que tengo mucho que aprender y mucho que aportar.

Pero la felicidad también depende de pequeños momentos y grandes personas que aportan valor al día a día. Y mi felicidad tiene nombre y apellidos...  

Me gusta pasar tiempo con mi madre (haciendo casi cualquier cosa), hacer chapuzas con mi padre, cuando mi ahijado sonríe o grita "maninaaaa", cuando mi perrita Dora se pone en la cama bocarriba de lo agusto que está o cuando mi marido la coge en brazos y le cuelga el morrito por el lado, cuando mi otra perrita, Chumi, hace el topito y se mete entre las sábanas buscando calor, la ilusión y entusiasmo que demuestran mis suegros ante los pequeños detalles, los largos e intensos abrazos con mi amiga Laura, las risas que me echo con mi amigo Sergio, las noches jugando al parchís en nuestra casa con ellos dos, cuando mi amiga Jenny se queda a dormir en mi casa para hacerme compañía o cuando hacemos manualidades juntas, las comidas con Lara para ponernos al día de como van nuestros proyectos, las meriendas que nos preparamos mi reina y yo en el trabajo cuando estamos las dos solas, los bailoteos con mi amigo Gio, los reencuentros inesperados en el metro con mi amiga Txell, las muestras de cariño de mi amiga Tamara, que mi tío Kiko me venga a buscar al trabajo y nos vayamos a comer juntos, las notas de voz que me manda Mireia por Whatsapp, los siempre cariñosos comentarios de Maria en el blog e Instagram, los siempre afectuosos reencuentros con mi amiga Cris, las estrambóticas conversaciones con nuestro amigo Luis mientras nos tomamos un café, la alegría que demuestra mi abuela Carmen cuando voy a verla y cuando exclama "!ay mi Anna!", cuando mi yaya Francisca me "regaña" por llamarla abuela y por supuesto, y sobretodo, compartir mi vida contigo, porque ese es mi mayor regalo.

Así que sencillamente mi mayor propósito para 2015 es dedicar más tiempo a todos estos momentos y personas que me hacen feliz.

¿Tu felicidad también tiene nombre y apellidos? ¿Cuáles son tus propósitos para 2015?

Nos leemos el miércoles para desvelar el nombre del ganador/a del desayuno más bonito de este mes. ¿Estáis impacientes por saber quien ganará la postal de El marinero cafetero? ¡Yo si!

Un abrazo y que tengáis un feliz inicio de la semana!