¡Buenos días a todos y a todas!
El fin de semana pasado estuvimos en Zaragoza y el domingo por la mañana nos pudimos escapar un ratín al Mercado de las Armas que organizan en el barrio del Gancho.
Antes de llegar a la Calle de las Armas y muy cerquita del Mercado Central de Zaragoza, aún podemos encontrar establecimientos de los que cuentan historias con tan solo mirar su escaparate como Caramelos Alcaine o la Junta Municipal del Casco Histórico.
Una vez nos metemos de lleno en el barrio del Gancho podemos ver originales grafittis en las fachadas de sus edificios.
Este barrio, que forma parte del casco histórico de Zaragoza, ha sufrido una gran transformación urbanística y cultural en los últimos años. Gracias a un gran proceso de dinamización comunitaria, que no hubiese sido posible sin la participación e implicación de sus habitantes, ha conseguido situarse a la bandera del movimiento cultural, creativo y la convicencia intercultural de la ciudad.
La inciativa ciudadana #estonoesunsolar ha conseguido transformar espacios ruinosos en nuevas zonas en las que jóvenes y ancianos aprenden, crean huertos urbanos, hacen un uso para el deporte o el ocio en la calle. De esta manera se transmiten valores positivos como el compañerismo, la convivencia intergeneracional, ocupación saludable de espacios públicos, participación ciudadana...
Por su calles podemos encontrar pequeños establecimientos que se dedican principalmente a la venta de antigüedades.
Este, por ejemplo, está especializado en libros. Tanto para los que les gusta recrearse leyendo viejas historias, como para los que les quieren dar un uso más decorativo.
El Mercado de las Armas se organiza el segundo domingo de cada mes en el patio de las armas de Zaragoza. Se trata de una iniciativa que tiene como objetivos impulsar la dinamización del barrio, atrayendo así a nuevos visitantes, contribuir al impulso comercial de los locales fijos de la zona (más abajo os muestro alguno de ellos) y dar visibilidad al trabajo de los diseñadores, artesanos y creadores que mes a mes exponen allí sus trabajos.
Entre los artesanos que nos podíamos encontrar este fin de semana estaban La letrera.
Yo ya estoy con la Navidad en "modo on" así que no pude evitar llevarme un reno de madera para decorar algún rincón de nuestra casa durante las fiestas.
Entre los locales fijos del patio de las armas podemos encontrar La Sala. Un espacio creativo que sirve a la vez de sala de exposiciones, librería de publicaciones independientes, laboratorio artísitico para nuevos creadores, espacio de impartición de diferentes talleres y workshops... Vamos, un espacio de lo más inspirador!
El ambiente que se respiraba no podía ser más acogedor. A pesar de que hacía bastante frío, había mucha gente por allí paseando, curioseado, charlando con los distintos creadores...
Los encargados de amenizar el espacio con su música era Zaragoza Feliz Feliz.
Y por último os quería hablar de Mù Restauración (otro de los locales permanentes). Un espacio especializado en restaurar muebles antiguos y dotarles de un estilo propio muy marcado. De sus piezas llama la atención el contraste que se produce entre la vanguardia, originalidad y clasicismo.
Utilizan este espacio tanto para exponer como para vender las piezas al público que esté interesado.
¿Qué os ha parecido el Mercado de las Armas de Zaragoza? ¿Pura inspiración, verdad?
Nos leemos el lunes.
Que tengáis un buen fin de semana amigos.
Un abrazo,
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